«TENGO UN SUEÑO», RELATO DE UN HINCHA DE MAGALLANES A LA DISTANCIA
Aquí mi reflexión, la quise llamar “Tengo un sueño”, lo escribo lejos de mi patria, con ese sentimiento que da la distancia por estos colores albicelestes, no deseo dar inconvenientes, solo quiero expresarme con hincha y agradezco la oportunidad de poder cooperar para todos que queremos lo mismo para el club de nuestros amores.
Todos esto me lleva
a escribir y escribir, es mi forma de dar, tal como se acaba de publicar la segunda edición del libro “Una forma de vida”, donde también incluí y escribí un relato sobre Magallanes, tal como lo hice en la primera edición, donde escribí un cuento con rasgos de veracidad y Magallanes. Tengo algo profundo arraigado por el “Maguita” pues soy profesor formado en la Normal JA Núñez, en resumen un normalista de tradición.
En fin, amigos de Magallanes, esta semana ocurrió algo que me tocó el alma y me llevó a una emoción profunda y evocativa con aquellos que fueron o son nuestros viejos lindos, cariñosamente llamado así por nosotros. Los Chicago Cabs, equipo de Béisbol norteamericano salió campeón después de 108 años de su liga deportiva, imagínense eso, fanáticos que debieron esperar 118 años para nuevamente tocar una copa. Aun cuando esto no nos atañe en el deporte fútbol, la reacción de sus hinchas fue esplendorosa de alegría recuerdo y respeto ya que comenzaron a escribir con tiza los nombres de aquellos que no alcanzaron ver esta hazaña deportiva de su club, entonces pensaba en nuestros abuelos, amigos y hermanos que tanto hemos esperado por ver a nuestro amado club Magallanes en primera A y más aún Campeón. Entonces desperté de mi sueño, con alegría por los que lograron su meta y por la esperanza que algún día ese día llegará ahora para
mi club de fútbol, y si yo no estoy ya para verlo, entonces alguien escriba todos los nombres de los Magallánicos para así desde aquí dedicarles el sueño cumplido por lo que tanto 
esperaron. Tengo un sueño…
Por:
Jorge S. Rojas Ahumada
Admiración siento estimado Sr. Rojas Ahumada por la sana esperanza con que alimenta su cotidiano vivir… Más aún al estar lejos del terruño; en donde son estos hechos esenciales los que le mantiene conectado al origen.
Respeto siento por la prudencia con que representa la paciencia que abriga sus esperanzas recónditas.
Gratitud siento, finalmente estimado Carabelero de largas travesías; por ejemplo con que nos obsequia al mostrarnos que en el fondo de sus sentires, cobija la más grandiosa de las virtudes… Humildad.
Tenga la convicción de que si tengo el gusto de participar de la realización de su sueño… y nuestra Gloriosa Carabela cruza el estrecho tormentoso del ascenso a la Primera División; su nombre «JORGE S. ROJAS AHUMADA» estará escrito con tiza en algún lugar de nuestro estadio. Palabra de Magallánico.
Agradecidos saludos.