MAGALLANES EMPATA 1-1 CON ÑUBLENSE Y NO LOGRA SALIR DE SU LETARGO Y FUTBOL PRAGMÁTICO
El partido comenzaba con un Magallanes muy impetuoso y llegando a ratos con tres delanteros, sin embargo es Ñublense quien logra la mejor ocasión de entrada a los nueve minutos, su mejor delantero pifiaría a metros de la portería de Mall. Solo con el trascurrir de los minutos Magallanes se diluye en pases intrascendentes, pasando los rojos a tomar un parcial control de un encuentro de trote lento. Luego Abreu avisaría a los 15 tras tiro de media distancia y de alguna manera la Academia comenzaba a …
… ordenarse y urdir mejores aproximaciones, pero todo era letargo y ninguno de los dos equipos parecían entender la necesidad de sumar de tres. Ya en los treinta del primer tiempo el partido lo controla un cuadro local que a pesar de tener el balón en su poder, no lograba conseguir un balón limpio para rematar a portería, lo de Núblense era siempre buscar por el sector de la banda izquierda, esto a fin de buscar centros rasantes, pero los de Correa bajaban ordenados y con un Abreu atento en punta los visitante poco podían arriesgar con muchos hombres en ofensiva. En la parte final del primer acto todo era parejo, no aparecía Sosa y el Pipe García poco se sumaba en la ofensiva, quizás el mejor era Barroilhet que por entusiasmo y actitud era el que más sobresalía en un partido que daba para dormir la siesta.
El segundo tiempo intenta mostrar a un Magallanes con más de iniciativa, pero solo fue un espejismo inicial. Una clara mano dentro del área no es sancionada para Magallanes a los 59, por su parte los visitantes esperaban los contragolpes y hacen rodar el balón principalmente en medio campo. Llegaría el típico error defensivo carabelero que tantos puntos nos ha costado al minuto 62, Sanhueza se confunde y le deja el balón servido a un rojo para el gol, pero Mall esta increíble para sacarla y salvar la situación. Ñublense la tiene nuevamente a los 64 y entre gritos Correa comienza hacer cambios, se había perdido totalmente el control del medio campo. Si el empate ya era malo, el pragmatismo juego carabelero asustaba. Minuto 26 y en balón detenido llegaría la confirmación del mal juego local, el tremendo cabezazo de Hugo Bascuñán lo decía todo, Ñublense se ponía en ventaja 1-0. Desde ese momento se pensó en lo peor, no quedaba otra que subir las líneas con todo, y resulto, rápidamente y tras tiro de esquina llegaría una falta penal a favor de Magallanes, Abreu frente al balón y a los 75 minutos el empate 1-1 se hacía realidad. En la recta final la victoria parecía más cerca para los chillanejos, Mall es figura tapa dos seguidas, en el otro lado Abreu hace lo que puede y aun así es el mejor albiceleste. Al final los rojos lo tuvieron todo para ganarlo y da impotencia reconocer que Magallanes solo termino sacando un empate que a medias mereció llevarse. Un tremendo trabajo de Mall que fue factor en el partido y que literalmente impidió que ganara el equipo contrario, también mención al Loco Abreu que hace lo que puede entre jugadores que a ratos acompañan con más entusiasmo que fútbol. Un partido solo correcto de muchos jugadores pero que no sabemos si nos alcanza a estas alturas para salvarnos del descenso. Una pobre campaña de Correa que no se condice con su discurso. Una triste jornada con escaso público en San Bernardo.
Por Francisco yañez ( Panchoka)
Las curiosidades del tiempo… no??
Las dos últimas jornadas enfrentando a la «longa mecánica» en nuestro reducto se han jugado en sábado. Ambas resultaron con un deslucido empate (el año pasado fue más aburrido que este).
Lo cierto es que la impronta de Correa y su alto mando ha tardado un poco en permear a nuestros grumetes… No se ha perdido en las tres últimas fechas (que al final es lo que se evalúa en el torneo por los puntos)… Sin embargo, no consigue armar de regular para arriba una estructura de juego que se precie de «equipo». Han ido avanzando sin duda, pero algo queda pendiente por levantar. Lo tranquilizador y motivante -en estos casos en que la medianía es la tónica- con trabajo constante y con ACTITUD se pueden conseguir sólo mejoras.
El transición del año pasado -en Agosto también- tuvo a un Sanhueza recién incorporado… Corajudo y voluntarioso, pero con fallos infantiles en su desarrollo. En este sábado reciente, las más peligrosas ocasiones de los sureños tuvieron su firma. Debe practicar con mayor seriedad una serie de acciones propias de su puesto, o si no, lo puede llegar a pasar muy mal.
En el mediocampo hay notoria carencia de alguien con la batuta y con habilidad para repartir los ataques con certeza. El traslado desde la medianía al ataque se hace (preocupantemente) predecible y fácil de contener. Esto dificulta la labor de quienes son llamados a convertir en arco rival. Además en la transición defensiva se pecó de ingenuidad y falta de garra. Sólo a contar de la segunda mitad pudimos ver a “contenciones” con ganas ciertas de contener, empujando al resto del equipo hacia adelante… No es saludable perder medio partido para hacer lo que hay que hacer. El trabajo de la semana debe mentalizar a los elegidos para que sean capaces de ver y anticiparse a la jugada, pero en nuestros volantes hay notoria falta de aquello. Recuerdo que una de las grandes fallas de un técnico (?) en el pasado fue dejar en evidencia que los nuestros sólo corrían detrás del juego propuesto por el rival, tratando de encontrar la pelota. En parte importante del primer lapso me pareció recordar esas nefastas ocasiones, y no dudo que Correa también puede haberlo apreciado.
Dentro de todo, merecen un párrafo especial las dos figuras de la contienda… Gonzalo Mall tuvo alcances de héroe y caudillo este reciente encuentro. Es de su total responsabilidad haber recibido solamente un gol en puerta, en circunstancias que su primera línea defensiva permitió no menos de cuatro ocasiones. Tiene corazón, fuerza y garra. Hace que los del tablón sientan seguridad en puerta. No es un mago ni un salvador, es verdad, pero su trabajo es de los mejores en la escuadra. El otro categorizado como figura es quien le da peso específico al ataque. W.S. Abreu es por presencia y experiencia un elemento que infunde respeto. No tiene que correr ni desgastarse innecesariamente (lo demostró en nuestra puerta cuando perdimos contra los salmoneros hace un año atrás). Lo que está llamado a hacer, lo hace bien; llegando a ser en tres partidos el referente sobre el cual hay que acoplar a los demás atacantes y volantes ofensivos. Sólo en estos tres encuentros lleva dos goles validados, un pase gol, un gol anulado, un tiro en el palo, un penal en contra, y carga con la preocupación de cuanto defensor rival pase por su radio de acción. A no desaprovecharlo exigiéndole más de lo que está llamado a dar. El resto del equipo debe tenerlo como el faro en ataque para generar con él, o para él.